En 2025, la economía mexicana enfrenta un escenario de crecimiento moderado pero con retos inflacionarios y altas tasas de interés. Según el Banco de México (Banxico), la tasa de referencia se mantiene en 11.0% (junio 2025), lo que encarece el financiamiento. Sin embargo, el INEGI reporta que las PYMES con acceso a crédito crecieron un 5.8% interanual en el primer trimestre de 2025, demostrando que, cuando se usa estratégicamente, el crédito sigue siendo un motor de crecimiento.
En PDN, sabemos que la decisión de endeudarse no debe tomarse a la ligera. La pregunta clave es: ¿Estás adquiriendo una deuda productiva?
¿Qué es la deuda productiva?
Una deuda es productiva cuando el dinero obtenido a través de un financiamiento se utiliza en algo que genera más valor del costo del crédito. Es decir, el financiamiento debe traducirse en mayor rentabilidad, eficiencia o expansión para el negocio.
Se utiliza para capital de trabajo como: adquirir activos, mejorar infraestructura, implementar tecnología o expansión, con la expectativa clara de generar ingresos mayores al costo del financiamiento.
¿Cómo saber si tu deuda será realmente productiva?
Hazte estas preguntas antes de tomar una decisión:
- ¿El retorno de la inversión superará el costo del crédito? (Calcula el ROI esperado).
- ¿Tengo un plan claro para usar el dinero? (Evita endeudarte sin estrategia).
- ¿Mi flujo de efectivo podrá cubrir las cuotas? (Analiza proyecciones realistas).
- ¿Existen alternativas más eficientes? (Ejemplo: bootstrapping, inversionistas).
Si las respuestas son afirmativas, es probable que estés frente a una buena oportunidad de financiamiento productivo.
Ejemplos de deuda productiva:
- Comprar maquinaria que incremente la producción y reduzca costos.
- Ampliar el inventario para aprovechar una temporada alta de ventas.
- Contratar personal clave que permita escalar operaciones.
- Abrir una nueva sucursal en una zona con alta demanda.
Ejemplos de deuda NO productiva:
- Cubrir nóminas atrasadas sin un plan de flujo de efectivo.
- Refinanciar deudas sin ajustar el modelo de negocio.
- Invertir en activos no prioritarios (ejemplo: renovar oficinas sin impacto en productividad).
¿Tiene sentido en el México actual?
Sí, si se hace con estrategia.
Pese a un panorama económico retador —crecimiento del PIB estimado en apenas 0.3% y nuevas presiones por aranceles— la banca sigue apostando fuerte por las pymes.
En PDN, entendemos que el financiamiento bien utilizado puede ser la palanca que impulse el crecimiento de tu negocio. Por eso, en este artículo te explicamos qué es la deuda productiva, cómo diferenciarla de un endeudamiento riesgoso y por qué un crédito empresarial puede ser una excelente opción en el contexto actual.
¿Qué significa esto?
Que aún hay condiciones y respaldo para crecer, si sabes cómo utilizar el crédito de forma inteligente.
La deuda no es enemiga del empresario. Lo que mata a un negocio no es el crédito, sino el mal uso del crédito.
En tiempos de incertidumbre, las pymes mejor preparadas no son las que evitan el riesgo, sino las que lo gestionan con visión y estrategia.